Martín Ochandarte empezó su relación con el balón desde muy temprana edad. A partir de los
siete años integró las divisiones inferiores del club Sporting Cristal, hasta llegar al primer equipo del club cervecero. Con él fueron promovidas figuras juveniles tales como Carlos Lobatón, Freddy Uribe y Pablo Zegarra.
En 1988 el club Sport Boys lo contrató para consolidar su retaguardia. Precisamente este aguerrido crack se desempeña, en forma alternada, en los puestos de back central y marcador
de punta, destacando en ambos.
En el año 1989 regreso al Sporting Cristal, solo por esa temporada; luego regresaría nuevamente al Sport Boys y quedarse hasta 1993.
Su carrera seguiría en el Deportivo San Agustin en 1994, para luego, pasar contratado por el Atletico Torino de Talara en el 95, terminando su carrera en el Unión Minas de Pasco jugando dos temporadas, en 1996 y 1997.
Ochandarte es un convencido de que el jugador peruano puede mejorar en el aspecto disciplinario ajustándose al sistema táctico determinado por la dirección técnica y llevando una vida ordenada fuera de las canchas.
Dijo: "de este modo se desterrará el concepto negativo que se tiene sobre el futbolista peruano", manifestó en una entrevista.
siete años integró las divisiones inferiores del club Sporting Cristal, hasta llegar al primer equipo del club cervecero. Con él fueron promovidas figuras juveniles tales como Carlos Lobatón, Freddy Uribe y Pablo Zegarra.
En 1988 el club Sport Boys lo contrató para consolidar su retaguardia. Precisamente este aguerrido crack se desempeña, en forma alternada, en los puestos de back central y marcador
de punta, destacando en ambos.
En el año 1989 regreso al Sporting Cristal, solo por esa temporada; luego regresaría nuevamente al Sport Boys y quedarse hasta 1993.
Su carrera seguiría en el Deportivo San Agustin en 1994, para luego, pasar contratado por el Atletico Torino de Talara en el 95, terminando su carrera en el Unión Minas de Pasco jugando dos temporadas, en 1996 y 1997.
Ochandarte es un convencido de que el jugador peruano puede mejorar en el aspecto disciplinario ajustándose al sistema táctico determinado por la dirección técnica y llevando una vida ordenada fuera de las canchas.
Dijo: "de este modo se desterrará el concepto negativo que se tiene sobre el futbolista peruano", manifestó en una entrevista.